De Todo Un Poco

Tema Asesinos Seriales

miércoles, 27 de enero de 2010

EL ÚLTIMO TWIT

El periodista recorrió los pasillos sucios y deprimentes de aquel penal. Sin embargo, su mente intentaba abstraerse en otras cosas. Intentaba descubrir, si es que eso era posible, tratándose de un criminal de “características brutales”, como lo señaló el boletín de prensa que recibió en su despacho. Los móviles de tan espantosos crímenes.

El pasillo parecía interminable. Se topó con otros visitantes y con algunos presos. De pronto estuvo ante una habitación. Llena de mesas y de presos comiendo con sus familias.

En la pared inmediata a él, vio con terror una cucaracha, y no pudo reprimir un gesto de aversión y asco.

-En donde está –preguntó al custodio que lo acompañaba.

-El no está aquí. Sígame, lo llevaré hasta el.

El periodista siguió al custodio hasta una puerta, la abrió y de sus bisagras salió un sonido chirriante y lúgubre.

El periodista lo vio, sentado frente a una mesa. Su mirada era penetrante.

-Buenos días, eh, no recuerdo bien tu nombre… Ah sí, @mau_torres -dijo el asesino.

-@mau_torres se acercó cauteloso y le dijo:

-Por qué me llamas por mi usser name de twitter?

-Es la costumbre. –se limitó a decir el asesino.

El custodio articuló una frase inverosímil y tosió. @mau_torres, aunque no había entendido lo que dijo, comprendió lo que tenía que hacer y le entregó un arrugado billete al custodio. Este al recibir el dinero, salió de la habitación silenciosamente, cerrando la puerta tras él.

-Es extraño verte aquí @mau_torres, dime, ¿Vienes como amigo o como periodista?

@mau_torres, sacó un paquete de cigarrillos y los puso sobre la mesa. El asesino tomó el paquete y se apresuro a abrirlo. Cuando pudo sacar el primer cigarro, lo encendió y fumó ansiosamente.

-Vengo como amigo, claro, pero también como periodista. Quiero saber que te llevó a todo esto Jorge.

El asesino interrumpió:

-No me llames así. No soy Jorge, soy @perrovagabundo.

Después de un prolongado silencio y de una bocanada de humo, @perrovagabundo le contó a su ex editor @mau_torres, todo lo que sucedió.

-Tú me conoces. Y si te soy sincero, y si me soy sincero a mí mismo, no sé como sucedió.

-A la primera que maté fue a @LOPITA. Y te lo juro; No pensaba hacerlo. Estaba tan deprimido, tan derrotado, con mis sueños derrumbados. ¿Tú sabes lo que es eso?

@Mau_Torres asintió. No tanto por que supiera lo que @perrovagabundo le preguntaba, si no para que este, continuara su relato.

-Esto fue totalmente nuevo para mí. No conocía la satisfacción de arrebatarle la vida a una persona. Fue un sentimiento de poder. ¿Sabes cómo se siente el poder?

El periodista asintió de nuevo.

Maté a @LOPITA con un martillo. Y he de decirte que la imagen me pareció bella. En el momento lo tuitee como: mi más bella creación artística.

La imagen circuló por todo twitter, en parte gracias a @FedericoArreola, quien aunque lo instaron a lo contrario, publicó la fotografía en SDP Noticias.

Fui famoso. Todos tuiteaban sobre eso. Sobre el “asesino del martillo.” Sentí lo que siempre quise sentir.

-¿Sabes cuál fue el último twitt de @LOPITA?

Mau_Torres negó con la cabeza.

Todavía lo recuerdo –dijo con una sonrisa que a Mau_torres le pareció psicópata.- Su último tuit fue: Voy por unos chocolates, uno nunca sabe en qué momento se va a morir... Así que mejor me los como ahora que puedo XD

Una carcajada macabra inundó el cuarto semivacío. La risa retumbó en las paredes del lugar.

Todos los followers de @LOPITA y otros twitteros se organizaron para ir al velorio.

Ese día me vestí de negro, y me dirigí a la funeraria. Observé mi martillo apoyado en la pared, tratando de discernir entre llevarlo conmigo o no. Por un momento pensé en olvidarme de todo esto, de mi absurda venganza.

Cuando @perrovagabundo dijo, venganza, se arrepintió. Sin duda, sulsubconsciente lo había traicionado.

@Mau_Torres levantó la ceja. Con una sola palabra, estaba armando el intrincado rompecabezas de la psique de un psicópata.

@perrovagabundo, siguió con su relato, aparentando que no había hablado de más.

-Llevé mi martillo al velorio de @LOPITA. Había muchos tuiteros, pero desafortunada, o afortunadamente, no reconocí a ninguno. Además, estaba empezando a dudar sobre seguir con todo eso.

Empecé a sudar. Y decidí que iría al baño a refrescar mi cara, (y mis ideas) y me iría de ahí sin cometer un nuevo asesinato.

Llegué al baño, y me eché agua en la cara. Y justo a lado de mí, vi un rostro que me pareció familiar. Pero no sabía de dónde.

-Son deprimentes estos lugares. –dijo el desconocido.

-Sí, -dije escuetamente.

-Yo viene a ver a una amiga, Le partieron la cabeza con un martillo. –dijo ampliamente consternado. Solo entonces supe que la persona a lado mío, era @perrobionico. El destino, seguramente, me había llevado hasta esa situación. Algo, quería que siguiera por el sendero infame que había empezado a caminar. Y no puse ninguna objeción al respecto. Saqué el martillo, que llevaba en una mochila. Miré fijamente a @perrobionico, que con una mirada perspicaz me decía que ya sabía quién era yo.

-¿Me vas a matar? -Me preguntó con un tono que me pareció burlón-. No sabes lo que haces amigo. No tienes una mano. ¿Cómo piensas matarme?

Se acercó a mí, y me dijo en un tono amigable y casi paternalista:

-No somos tan diferentes amigo, yo también me he llevado a varios.

@perrobionico era un tipo rudo, de eso no tenia ninguna duda. Pero su tonito comprensivo me irritó, y sin pensarlo le asesté un golpe con el martillo. El tipo fue ágil y se quitó. Pero tuvo mala suerte. Se resbaló con su propia orina. Lo supe, porque estaba justo debajo del mingitorio que acababa de usar. Cuando cayó al piso, Mi martillo lo recibió directo a la cabeza.

Cuando me cansé de golpearlo, me sorprendí de mi mismo, por acabar con un tipo duro como él.

Viéndolo tirado, se me ocurrió firmar mi crimen: Escribí en un papel lo siguiente: “El último tuit.” Me gustaba más ese nombre que “el asesino del martillo”. Curiosamente, el último twitt de @perrrobionico fue: A veces quisiera que me dieran un balazo para descansar en paz.

Corrí a tuitear. Me sorprendió la cantidad de personas que hablaban sobre la muerte de @perrobionico. Y me alegré al ver que todos esos tuits contenían el hass tag: #elultimotwitt.

Los días que siguieron me la pasé planeando mis siguientes asesinatos. La siguiente en mi lista era: @luciedibujan. Fue fácil convencerla para que nos viéramos. Le prometí que le mostraría algunos trabajos y caricaturas.

Me dijo que vendría a mi casa. Y pensé que era muy oportuno. Me regodee pensando en que ella no sabía que se acercaba a una trampa. Me la imaginé tomando el metro, por qué no, dándole una limosna a algún pedigüeño. Ella era una buena persona.

Cuando llegó a mi casa, la traté con normalidad. Aunque ella notó que había algo raro en mí. Me lo dijo. Y yo le respondí que todo estaba bien. Me creyó.

La risa macabra retumbó nuevamente por el lugar.

-Sé como la mataste.-dijo @mau_torres, a quien ya le estaba cansando la recreación de los crímenes. -Sé también que la obligaste a escribir su último twitt. Lo recuerdo bien. Fue: RIP

@mau_torres, lo que en verdad quería saber era el móvil de los asesinatos. Por qué @perrovagabundo se convirtió en un asesino.

El periodista tenía algunas pistas, y decidió por primera vez en la conversación ejercer su oficio y llegar hasta el fondo de esto. Sabía que @perrovagabundo no le contestaría, ya que con ciertos detalles siempre fue muy reservado.

Confesó todos los pormenores de sus crímenes, pero nunca el porqué. Y ese día @mau_torres, se propuso averiguarlo.

-¿Qué pasó con tu mano? –preguntó.

-¿Mi mano? –dijo @perrovagabundo mientras contemplaba su brazo derecho que terminaba en una grotesca forma. –Me la amputaron.

-¿Cómo fue?

@perrovagabundo se quedó callado. @mau_torres también. Pero con la mirada fija en el psicópata, lo obligó a responder.

-Me atropellaron.

-Ya veo. Ocurren muchos accidentes, a veces los autos van en sentido contrario y quizá no te fijaste.

@perrovagabundo se molestó, de ningún modo permitía que se le llamara a lo que le pasó “accidente.”

-Me atropelló un ebrio.

-Un ebrio –dijo @mau_torres como un eco.

Los segundos pasaron, y finalmente @perrovagabundo dijo lo que el periodista ansiaba escuchar.

-Me atropelló un ebrio que evadió el alcoholímetro por medio de twitter.

@mau_torres, con su silencio lo instó a hablar más.

-Ya no puedo dibujar. Ya no puedo crear. Mi vida se fue al carajo. Por eso cuando vi la foto de @LOPITA, me hice a la idea de que ese era el único arte que sería capaz de dominar ahora.

-Yo conozco –dijo @mau_torres a personas que dibujan con la izquierda, hasta con los pies o con la boca. Es cosa de que lo intentes.

-¿Y no crees que lo intenté? –gritó @perrovagabundo. –Lo intenté cientos de veces, pero es mucho más difícil crear que destruir. Además. Tú sabes que yo no era un gran dibujante cuando tenía mi mano derecha. Con la izquierda es imposible. Además mi mano izquierda también resultó lastimada.

Me era imposible incluso servirme un plato de cereal. ¿Sabes lo frustrante que era? Ahora, meses después ya me puedo servir el cereal, pero otra cosa muy distinta es crear. Por eso preferí la destrucción.

Me es muy difícil manejar un lápiz o un pincel con mi mano izquierda, pero no un martillo, eso es mucho más fácil.

- ¿Todo esto fue una venganza? –preguntó @mau_torres

-@perrovagabundo asintió con un gesto que el periodista interpretó como una afirmación llena de vergüenza.

-Pero los tuiteros que mataste, nunca tuitearon nada sobre el alcoholímetro.

-Nunca fue algo personal. No lo considero algo personal. Te cuento cuando maté a @CISNE_ABYECTO?

-Sé todos los detalles. –Dijo con fastidio-. Te suplicó que su muerte fuera rápida e indolora. Le dijiste que sí, que traías una pistola, luego le vendaste los ojos. Y le diste un golpe con el martillo. Viste que seguía con vida, y le golpeaste las piernas, los brazos, el pecho, y finalmente la cara.

-Veo que estás muy enterado.

-Es mi trabajo.

Los dos permanecieron callados.

La tarde se hacía presente, casi todos los visitantes se habían ido. Los custodios estaban relajados, comiendo y viendo un partido de Futbol.

El periodista salió de la habitación en la que se entrevistó con el asesino. El custodio que lo acompañó le preguntó si quería que lo escoltara hacia la salida. El periodista, que usaba sombrero y abrigo movió la cabeza negativamente y le entregó otro billete al guardia.

Estaba lleno de pensamientos. Su mente navegaba de un lado al otro en el mar de su conciencia. Al llegar al final del corredor, uno de los custodios le impidió la salida argumentando cosas que él no entendió, porque estaba abstraído en sus pensamientos.

El guardia de los billetes, le indicó al otro que no había problema. Y el periodista abandonó el penal. Respiró el aire de afuera como si no lo hubiera respirado en meses. Sacó un cigarro y desapareció entre las calles.

En el penal. El guardia de los billetes entró a la habitación en donde estaba el asesino, para llevarlo a su celda Pero penetró en la habitación solo para encontrarse con el cadáver en ropa interior de @mau_torres.


@perrovagabundo

1 comentario:

  1. te vere en el infierno asesino... atte. @PerroBiónico. PD. Martillo es una excelente elección.

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