De Todo Un Poco

Tema Asesinos Seriales

lunes, 25 de enero de 2010

Revolución individual

Sabía perfectamente que se le acercaban por la espalda con la intención de acuchillarlo. Lo que más le dolía era haber desarrollado un sentimiento muy especial por aquella mujer que se disponía a terminar con su vida. No tenía mucho tiempo de frecuentarla, pero complicidades, pasiones, ideales, confesiones y un enamoramiento irracional e instantáneo los habían acercado más de lo que él hubiese querido.
Unos meses antes, las cosas eran muy distintas. Twitter y ella lo habían ayudado a salir de una etapa muy difícil y dolorosa que, ante la perspectiva de su propia muerte, recordaba con nostalgia.
Nunca supo cómo fue que su vida se descompuso tanto. Una y otra vez maldecía la mala racha que lo aquejaba hacía poco tiempo. La relación con su novia, a quien adoraba, se había terminado; el trabajo, antes muy abundante, escaseaba, y su carácter alegre se había vuelto intermitente e impredecible.
Una de las cosas que lo mantenía activo era su afición por las noticias y la política. Sentía un odio casi enfermizo por aquellos que impedían el avance del país. Por izquierdistas, derechistas, diputados, senadores, gobernadores y partidos. En resumen: no toleraba a los vividores de la política.
Twitter resultó ser la herramienta perfecta para darle rienda suelta a sus quejas, a su sarcasmo y a todo aquello que navegaba por el laberinto de su mente. Un día, viendo el TL de @Jorgesoldevila, se fijó en los comentarios de @mujerdepocafe. Se le hicieron irónicos y divertidos; dignos de un Follow. Ahora había que encontrar la manera de que ese Follow fuera recíproco.
No pasó mucho tiempo para que se presentara la oportunidad. Esto aparecía en su TL un martes por la mañana: “Mujerdepocafe Entre mujeres: te voy a contar un chiste que se te van a caer las nalgas. Mmm ya te lo sabes”. Era momento de contestar: “FelixLoperena @mujerdepocafe Entre mujeres: No, ya en serio, te voy a contar un chiste que se te van a caer las boobies. Mmmta ¡ya te sabes todos!” En pocos minutos había conseguido tan ansiado follow.
El intercambio de frases, RT’s y DM’s se intensificó y era muy agradable. Varios días después, él se quejó de Fernández Noroña y del insoportable ayoooos que lo ponía de mal humor. No es que lo siguiera, pero los RT’s se encargaban de meterlo en su TL. Ella contestó muy misteriosa “Mujerdepocafe @FelixLoperena DM”. En ese intercambio ella le preguntó ¿Qué pensarías si de verdad desapareciera @fernandeznorona? La respuesta fue muy sencilla: No lo sé ¿#justiciadivina?
El siguiente DM llegó por la mañana. Mientras él desayunaba un plato de cereal que sabía a pastura de caballo, leyó con atención: “Abre una cuenta anónima en Twitter y ponle el nombre de Revolucionindividual. Te busco después”.
La comunicación se desarrolló entre cuentas anónimas. Dos extraños que no tenían mas que un follower e intercambiaban DM’s. El asunto era tan serio que no se podía tratar por medio de palabras escritas. Tenía que ser de manera personal.
Un café de la Condesa era el lugar ideal para conocerse. Cuando él llegó, ella ya estaba ahí: radiante, sonriente, hermosa y con una mirada inquietantemente penetrante. Después de algún tiempo de plática agradable, y ya entrados en confianza, salió a relucir el tema: lo de @fernandeznorona no era broma, se encontraba en etapa de planeación. Como estaban en un lugar público, ella sugirió que siguieran la plática en su departamento. Temeroso y no muy seguro del terreno en el que estaba parado, él aceptó la invitación.
Una vez en el departamento, ella expuso el plan: ya había gente siguiendo a @fernandeznorona. Sabían sus horarios, dirección, lugares que frecuentaba y aficiones, entre las que destacaba el tequila en grandes cantidades. El plan era sencillo: esperaríamos a que @fernandeznorona regresara de una de sus francachelas y, con la complicidad de la oscuridad, completaríamos la primera misión. El terror y la incertidumbre se apoderaron de @FelixLoperena. Jamás había matado a nadie y juró que nunca lo haría. No sabía cómo reaccionar. Estaba nervioso, aturdido, desconectado. Ella lo notó, se acercó, le acarició el pelo y dijo— lo hacemos por el bien del país. Es hora de que los políticos sepan que la inacción, la corrupción y la ineptitud tienen consecuencias. Por eso, después de hacer el trabajo, vamos a dejar una cartulina con un mensaje. Ahora los políticos se van a preocupar. Además, no lo haremos solos, ya hay gente trabajando en este plan y los conoces muy bien. Son @Jorgesoldevila, @pepesoldevila y @galancantu. Ellos están haciendo las labores de investigación—
El mundo le daba vueltas. Desorientado se desplomó en el sillón para tratar de asimilar lo que acababa de escuchar. Ella, con ternura, le acariciaba el pelo mientras lo miraba divagar y perderse en sus pensamientos. Mis amigos ¿asesinos? No puede ser. Su cabeza daba vueltas. Estaba tratando de acomodar las piezas de un rompecabezas completamente irregular. A esto tuvo que sumarle una sensación muy extraña: mientras divagaba, sintió unos labios sobre los suyos, lo que provocó una mezcla entre atracción, pasión y miedo. Al principio no respondió, pero se dejó llevar; ya no era dueño de sus decisiones.
En la madrugada, mientras ella yacía dormida a su lado, él no podía poner freno a su cabeza. Sólo que esta vez trataba de justificar lo que iba a hacer. “No existe nación que haya avanzado sin derramamiento de sangre”, pensó; “quizás sea algo necesario”.
Dos días después, por la mañana, mientras desayunaba ese cereal en cuya textura no reparó esa vez, decidió mandarle un DM a @Jorgesoldevila “Necesito hablar contigo”. La respuesta fue muy directa: “Por aquí no. La fiesta va a ser dentro de un mes. Mientras tanto, disfruta del amor. Suertudo”.
Ese mes fue a la vez corto y eterno. Corto porque se dejó llevar por amor, o pasión, o estupidez. Probablemente una mezcla de las tres cosas. Eterno porque no sabía si sería capaz de lograrlo. La mezcla de sentimientos lo estaba cegando a tal grado que fue a Tepito a conseguir una pistola calibre 9mm con silenciador. Saldría cara, pero había que evitar el ruido.
Le habían dicho que le avisarían cuando todo estuviera listo. Ese mes vivió un idilio casi de novela. Prácticamente vivía en el departamento de su musa; su revolucionaria individual.
Había llegado la fecha. Los cinco se disponían a iniciar un camino sin retorno. Esperaron en el coche por más de dos horas. De pronto, @FelixLoperena abrió la guantera y sacó un arma. Los pasajeros del coche se quedaron petrificados. @Jorgesoldevila le gritó “¿Estás loco o qué brother?” a lo que él contestó: ¿Y cómo pensabas matarlo? ¿A mentadas de madre? ¡Ese güey está blindado contra esas pendejadas! @Mujerdepocafe tomó el arma y la guardó. Le dijo que no se podía arriesgar la misión con un arma rastreable y entonces sacó de su bolso otra arma, también con silenciador. Esta, dijo, tiene limado el número de serie. No podemos dar ningún paso en falso. Es por eso que lo vamos a hacer en viernes. Nos da dos días de ventaja antes de que lo empiecen a buscar.
@fernandeznorona apareció alrededor de las 3 de la mañana. Había que llevar a cabo el plan. @FelixLoperena tomó el arma que le dio @mujerdepocafe y todos bajaron del coche sin hacer ruido. @FelixLoperena, @Mujerdepocafe, @Jorgesoldevila, @pepesoldevila y @galancantu estaban listos para iniciar la revolución.
Ella llevaba una cartulina doblada y se plantó frente al diputado justo cuando estaba abriendo la puerta y le preguntó ¿Alcanza a leer lo que dice aquí? ¿Perdón? Dijo él. Fue entonces cuando @Felixloperena salió por detrás de un árbol y, sin más, disparó en tres ocasiones. El único ruido que se escuchó fue el de un cuerpo inerte desplomándose en la entrada. @Mujerdepocafe terminó de abrir la puerta y entre todos cargaron el cuerpo. Lo depositaron en la sala y ella dejó la cartulina a un lado. El mensaje no podía ser más claro: “Esto es una revolución lenta, pero vamos a desaparecer a cada uno de los políticos, uno por uno, hasta que entiendan que México es más grande que ustedes y sus intereses particulares o de partido. Atentamente: La Revolución Individual. Ayoooos”
Salieron de la casa, cerraron con llave, subieron al coche y huyeron del lugar sin ser vistos. Acordaron que no se contactarían hasta ver las reacciones el lunes o martes. Cada quien se fue a su casa”
El sábado empezaron a ir mal las cosas. En Twitter había un mensaje preocupante de @pepesoldevila “¿Alguien sabe algo de Jorgesoldevila? desde ayer no aparece y su esposa está desesperada. El pánico se apoderó de @FelixLoperena, quien le envió un DM: ¿No se fue a su casa después de la fiesta? La respuesta fue una llamada al celular: ¡No aparece cabrón! Se lo tragó la tierra. No debimos de haber ido a la fiesta. Algo anda muy mal. Voy a seguir buscando.
Entre la tarde del sábado y el medio día del domingo habían desaparecido @pepesoldevila y @galancantu. @FelixLoperena estaba aterrado. Le llamó a @Mujerdepocafe y quedaron de verse en el departamento. No voy a estar, dijo ella, pero voy a dejar abierta la reja del estacionamiento para que entres. Nadie te debe ver. Entra con tus llaves y espérame ahí. Eso fue todo.
@FelixLoperena empezaba a sospechar. No sabía qué creer. Llegó al departamento y ahí esperó. Pasó un buen rato en la cocina y después se sentó impaciente en la sala. Finalmente, a eso de las 9 de la noche, @Mujerdepocafe entró. Iba demasiado tranquila. Dijo que no sabía nada de los demás, pero que estarían más seguros juntos. Pidieron una pizza para cenar y ella dijo: “¿Por qué no te adelantas, te pones la pijama que está guardada en el primer cajón y me esperas? Ahora te alcanzo”.
Justo antes de darle la espalda a la entrada de la recámara, @FelixLoperena colocó su teléfono de manera tal que la pantalla sirviera como una especie de espejo. Tan pronto terminó de cambiarse, se dio cuenta de que no estaba sólo.
Sabía perfectamente que se le acercaban por la espalda con la intención de acuchillarlo. Lo que más le dolía era haber desarrollado un sentimiento muy especial por aquella mujer que se disponía a terminar con su vida. No tenía mucho tiempo de frecuentarla, pero complicidades, pasiones, ideales, confesiones y un enamoramiento irracional e instantáneo los habían acercado más de lo que él hubiese pensado. El amor, pensó, suele ser traicionero, pero no a este grado.
En cuanto ella cruzó el umbral de la puerta, cuchillo en mano, escuchó: “No sabes la tristeza que me da el hecho de que hayas tomado el cuchillo”. Esa frase le extrañó muchísimo a @Mujerdepocafe “¿A qué te refieres?, preguntó ella. Él dio la vuelta, la miró de frente y con lágrimas escurriéndole por las mejillas, contestó – me refiero a que se me hacía muy extraño que desaparecieran todos en dos días. Y como yo no los desaparecí, sólo quedabas tú. Y aunque me enamoré tan estúpidamente como para asesinar, no pienso morirme. Es por eso que cuando llegué al departamento me aseguré de tener la pistola y de untarle una pasta a todos los cuchillos. Esa pasta es un veneno compuesto con sales de mercurio y algunas otras cosas. Si tu piel tiene contacto con el mango del cuchillo por más de 30 segundos, no hay nada que hacer –. Ella, pálida, se desplomó sobre su cama – estás bromeando ¿verdad? Él, anegado en lágrimas, contestó – ¿Tú crees que mis lágrimas son de alguien que bromea? ¿Por qué lo hiciste? ¿No te diste cuenta de que fui capaz de todo por ti?
Sin poder contener el llanto, tirada en su cama, le contó la historia – Todo se salió de control. Esto era una broma. Un día, comiendo en Fisher’s, Jorge, Pepe, Galán y Noroña apostaron a que yo no era capaz de convencer a alguien de matar. Yo acepté la apuesta y el elegido fuiste tú. Obviamente no íbamos a matar a nadie. Todo estaba preparado. Por eso nos asustamos cuando sacaste la pistola de la guantera. La pistola que te di era de salva. La sangre que viste no era sangre. Era ese líquido que se usa en producción, ya sabes, bolsitas de sangre en la camisa de @fernandeznorona. Jorge tuvo la idea de hacerse el desaparecido y Pepe le ayudaría con un mensaje en Twitter. De hecho, no tardan en llegar—
El dolor más profundo que pueda experimentar ser humano alguno se acababa de instalar en @FelixLoperena para siempre. Las lágrimas se agolpaban en sus ojos para desfilar por las mejillas y despeñarse en el mentón. Con la voz entrecortada y sosteniendo la cabeza de @Mujerdepocafe, el preguntó ¿Por qué no paraste esto? ¡Mira lo que he hecho! ¡Me quiero Morir! – Yo sabía que ya era demasiado – contestó ella— pero Jorge insistió en que siguiéramos con la broma y que terminara en una fiesta sorpresa. Lo que pasó es que en verdad me enamoré de ti y pensé que no habría historia más original del inicio de una relación que la nuestra. Ahora terminará muy al estilo de Shakespeare. Perdóname tú a mí, debí de haber detenido esta locura. Ponte de acuerdo con ellos para que nadie termine en prisión. Te amo ¿sabes? Nunca pensé que esto podría pasar—
Después de estas palabras, perdió el conocimiento. @FelixLoperena, desgarrado, pensó en suicidarse, pero no quería morir. Esto le dejaba dos posibilidades: esperar a que llegaran los demás y entregarse a la policía o tratar de librarse del problema. Con el dolor a cuestas, fue al cajón y tomó el arma verdadera, le atornilló el silenciador y la colocó debajo del cuerpo inerte de @Mujerdepocafe.
Casi media hora después, entraron los demás al departamento. Venían riéndose a carcajadas. En cuanto @FelixLoperena los escuchó, les gritó “¡Algo le pasa a @Mujerdepocafe! ¡Por favor no te mueras! Todos entraron corriendo. @Mujerdepocafe yacía tendida en su cama y nadie entendía por qué. Teniendo conocimientos básicos de medicina, @Pepesoldevila tocó su cuello y dijo: “No tiene pulso”. @FelixLoperena centró su mirada en @fernandeznorona. Él era el culpable de todo esto. Si no fuera un político tan irresponsable y tan despreciable, él jamás se hubiera atrevido a asesinar a alguien, aunque hubiese sido broma. Sin que se dieran cuenta, @ tomó el arma que estaba debajo del cuerpo de @Mujerdepocafe y disparó hacia @fernandeznorona primero; cuando éste se desplomo herido de muerte, siguió disparando. Uno a uno fueron cayendo @Jorgesoldevila, @pepesoldevila y @galancantu.
Todos habían recibido heridas mortales; nadie se salvaría. Esa habitación que había sido testigo de noches de romance y de pasión; esa que había sido testigo del inicio de algo prometedor, ahora atestiguaba una matanza inenarrable. Los cinco cuerpos yacían sin vida en un espacio de 30 metros cuadrados. @FelixLoperena tomó todas sus pertenencias, cuidó de no dejar rastro, lavó los cuchillos y salió del edificio sin que nadie lo viera.
Diez días después del incidente, cuando la matanza ya era de conocimiento público y la comunidad Twittera estaba en shock, @FelixLoperena agregó a su TL:”Ya que alguien empezó ¿Por qué no seguimos con los demás políticos? #RevoluciónIndividual. Este comentario provocó una cascada de Unfollows. Nada importaba ya. No existía un dolor más grande que el Unfollow que él mismo había dado a su destino.

@FelixLoperena

*Nota: los sucesos aquí narrados son ficticios. Es un simple ejercicio literario e imaginativo.

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